Que la luna es roja

A solas hablo contigo y te cuento que la luna es roja. Te cuento que a veces me espanta, que ahora acabo convertida en pluma, como una más entre tu almohada, pero muy cerca de tu cara.
No puedo no tocarte si tú no me dejas. Besarte si tú no me lo pides. Instinto animal hay de sobra...
Y tengo clavada aquí una condena de años y de preferencias que dicta que a mí ya no me tocas, pero es que hay tantas ganas de volver a verte..




No hay comentarios:

Publicar un comentario